Este año nos marcamos un reto ambicioso: reducir un 8,2 % nuestras emisiones de CO₂ respecto a 2024.
Una de las iniciativas clave ha sido apostar por combustible 100 % renovable en nuestra logística (propia y subcontratada) y en los desplazamientos en coche de nuestros equipos.
Gracias a esta medida, ya hemos reducido nuestra huella de carbono un 4 % respecto al mismo periodo del año pasado.
Actualmente, casi la mitad de nuestra flota de vehículos de empresa ya funciona con este combustible renovable.
El cambio no es menor: este combustible, producido a partir de residuos orgánicos, reduce hasta un 90 % las emisiones netas de CO₂ frente al diésel convencional.
Seguimos avanzando hacia un modelo más limpio, más eficiente y más responsable.